El salvado de trigo es la parte más externa del grano, rica en fibra insoluble, que favorece el tránsito intestinal y contribuye a la limpieza del sistema digestivo. También aporta vitaminas del grupo B, hierro, magnesio y antioxidantes naturales.
Ideal para enriquecer panes, bizcochuelos, galletas, yogures o batidos, ayudando a mejorar la digestión y aumentar la sensación de saciedad.