Livianos, crocantes y con el dulzor justo, los aritos de miel son una opción deliciosa para grandes y chicos. Elaborados a base de cereal inflado y miel, aportan energía rápida y son una alternativa práctica para desayunos o colaciones.
Perfectos para consumir solos, con leche vegetal, yogur o como parte de mezclas dulces con frutos secos y frutas deshidratadas.