Dulces, intensos y naturalmente antioxidantes, los arándanos deshidratados son un superalimento que ayuda a proteger las células del daño oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico. Ricos en vitamina C, fibra y compuestos bioactivos como los polifenoles, también favorecen la salud urinaria y cardiovascular.
Ideales para consumir como snack, agregar a granolas, yogures, postres, ensaladas o infusiones.